Ansiedad
La ansiedad es un problema que nos encontramos cada vez más en pacientes que acuden a consulta pidiendo ayuda. Cuando se habla de ansiedad se tiende confundir con otras sensaciones y emociones, como por ejemplo, estar nervioso, sentir miedo,
estar asustado, pero sobre todo, es habitual escuchar que se tiene ansiedad. Por este motivo, me parece importante matizar algunas diferencias.
Para que se logre comprender más fácilmente, el miedo, entendido como la valoración de que nos encontramos ante un peligro (real o no), en una situación determinada, es la base de la ansiedad. Dicho de otro modo, el miedo es la base de la ansiedad, es la respuesta emocional -sentimiento negativo- que proviene de la emoción del miedo.
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad dependiendo de la sintomatología que presente el paciente: Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), Agorafia, Trastorno del pánico, Ansiedad Social, Fobia Específica (entre otros).
Lo más probable es que la ansiedad se desarrolle cuando nos encontramos en espacios donde la presión, la demanda y el estrés forman parte de la vida cotidiana de la persona.
La ansiedad y el miedo están orientados al futuro, y predominan pensamientos recurrentes negativos que incluyen preguntas que forman parte de nuestros diálogos internos que comienzan con un ¿y si..?