Ansiedad

La ansiedad no siempre se nota como “nervios”. A veces aparece como presión en el pecho, pensamientos que no paran, alerta constante o un cuerpo que reacciona como si algo malo fuera a pasar… sin que esté pasando nada.

Muchas personas me dicen: “Lo entiendo todo, pero no consigo frenarlo.” La ansiedad no es falta de voluntad: es un sistema nervioso desregulado que intenta protegerte.

En terapia trabajamos desde dos lugares:

 

1. Lo que te ocurre ahora

Síntomas, anticipación, rumiación, ataques de ansiedad, cambios en el sueño o en el cuerpo. Aquí usamos regulación emocional y herramientas de TCC para recuperar estabilidad.

2. La raíz de la ansiedad

En muchos casos, la ansiedad es una señal, no el problema. Por eso exploramos experiencias que dejaron huella, patrones  aprendidos y heridas antiguas. Aquí trabajamos desde trauma y apego, y cuando es adecuado, con EMDR.

 

La ansiedad se trata. Y puedes dejar de llevarla a solas.