Sobre los finales que, en realidad, también son principios.
Nos vendieron que la vida empieza a los 18.
O cuando encuentras “tu vocación”.
O cuando conoces “al amor de tu vida”.
O cuando por fin todo está en orden.
Mentira bonita.
La vida empieza muchas veces.
Empieza cuando te rompen.
Cuando te cansas.
Cuando te decepcionas de alguien.
Cuando te decepcionas de ti.
Cuando el cuerpo dice hasta aquí.
Cuando el alma, en bajito, pide otra forma.
Empieza cuando sueltas una relación.
Cuando cambias de ciudad.
Cuando te quedas sola por primera vez sin huir.
Cuando por fin dices que no.
Cuando te eliges aunque tiemble todo.
Pero también empieza otras veces,
en mitad de la luz.
Empieza cuando conoces a alguien que no esperabas,
y algo dentro se te recoloca sin pedir permiso.
Cuando te descubres ilusionada sin habértelo propuesto.
Cuando te ríes más fuerte.
Cuando te sientes vista de una forma nueva.
Cuando te das cuenta de que, incluso después de todo,
todavía eres capaz de vibrar.
Porque la vida no solo empieza cuando duele.
A veces empieza cuando algo —o alguien—
te devuelve las ganas.
La vida empieza cuando dejas de sobrevivir
y te atreves —aunque sea con miedo— a vivir distinto.
No empieza siempre con fuegos artificiales.
A veces empieza con una tristeza rara.
Con un duelo.
Con una pérdida.
Con una decisión que duele más de lo que alivia al principio.
Pero empieza.
Y no hay edad correcta.
No hay momento perfecto.
No hay calendario del alma.
Hay procesos.
Hay caídas.
Hay reconstrucciones.
Hay versiones de ti que mueren
para que otras puedan respirar.
Si hoy sientes que algo terminó,
quizá no estés en un final.
Quizá estés justo en otro principio.
Si estás en uno de esos momentos donde todo parece acabarse,
quizá no necesites más fuerza…
solo tiempo, cuidado y permiso para empezar de otra manera.
Si este texto ha resonado contigo y sientes que necesitas acompañamiento en tu proceso, puedes escribirme desde la web. A veces no se trata de volver a ser quien eras, sino de aprender a habitar quien estás siendo ahora.
Comentarios recientes