Cómo trabajo

Ana Camacho Vidal-Abarca
Psicóloga y coach
Nº colegiada: CV15735

Terapia Cognitivo-Conductual

(de tercera generación)

 

Cada psicólogo hace uso de los diferentes enfoques que se pueden aplicar en terapia, pero cabe mencionar la importancia de que no todos disponen de una base científica.
Yo trabajo con la Terapia Cognitivo- Conductual mayoritariamente, debido a su aproximación científica y a los resultados que se obtienen, resultado demostrado en el tratamiento de los problemas  psicológicos. La terapia Cognitivo- Conductual de Tercera Generación incluye  técnicas de mindfulness y ejercicios de  respiración.

Terapia Humanista

La psicología humanista pone el foco en el estudio de la persona como un todo, es decir, los psicólogos que trabajamos en el enfoque humanista opinamos que el comportamiento humano no puede separarse de los sentimientos, el autoconcepto, la historia vital y de las propósitos de las personas. Asimismo, el enfoque humanista se centra en la libertad, el potencial y la creatividad con la que cada individuo tiene.

“Me doy cuenta de que si fuera estable, prudente y estático, viviría en la muerte. Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales, porque ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y  excitante”. Carl Rogers

“La felicidad se encuentra cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía”. (Gandhi)

 

 

El fin que persigue la Terapia Cognitivo-Conductual es ayudar a la persona a cambiar lo que piensa, pensamientos intrusivos y recurrentes de carácter negativo, que condicionan nuestras conductas y las convierte en desadaptativas o disfuncionales. La base es que la persona sea consciente de que los pensamientos que tienen van a
determinar sus emociones y sus comportamientos, de ahí la importancia de sustituirlos por otros más positivos y ajustados a la realidad, dando lugar a un cambio estable.

Psicóloga familiar/Terapia Sistémica

 

La Terapia Sistémica es un enfoque dentro de la psicoterapia cuya visón va más allá de lo que le ocurre a un miembro del sistema, en este caso, la familia. Se trata de una perspectiva cuya mirada es global y su manera de intervenir, integral.
Además, al incluir a más de una persona -lo recomendado es toda la familia-, se explora el pensamiento circular de la cuestión a resolver, es decir, se pregunta a cada persona qué opinión tiene sobre el asunto que les ha llevado a pedir ayuda terapéutica. En terapia individual, sin embargo, es lineal, terapeuta-paciente.
El objeto de estudio y el cambio de intervención de la Terapia Sistémica/Familiar es todo el sistema y sus subsistema: parental, filial, pareja, etc.

“Cuando se concibe la mente como extracerebral al igual que como intracerebral, el hecho de situar la patología en el interior de la mente del individuo no indica si lo hace dentro o fuera de la persona. La patología puede ubicarse en el interior del paciente, en su contexto social o en el feedback entre ambos” (Minuchin)